Cuotas de realidad y de idealidad
En un pasaje de mi primera novela “5-3, 2 Los últimos bohemios” un periodista pregunta a uno de los personajes protagonistas porqué bebe "Por la atmósfera de inconsciencia trascendente... "contesta él sin terminar la frase de una manera lógica o entendible. En realidad es uno de los mejores modos de expresar la características que definen a una de las cuotas existenciales del ser humano objeto del presente artículo, la cuota de idealidad o la proporción del alma humana que se desarrolla en parámetros menos perceptibles por nuestros sentidos comunes en contraposición a la cuota de realidad mucho más identificable con una explicación palpable al relacionarse con nuestro entorno más cotidiano y diáfano. Por no embrollarlo más la cuota de realidad se refiere a lo real, valga la redundancia, lo que percibimos de modo nítido e incontestable por nuestra capacidad sensorial, nuestro día a día, la oficina, las compras, la ropa de los niños, la calle con coches y