Entradas

Cuotas de realidad y de idealidad

Imagen
En un pasaje de mi primera novela “5-3, 2 Los últimos bohemios” un periodista pregunta a uno de los personajes protagonistas porqué bebe  "Por la atmósfera de inconsciencia trascendente... "contesta él sin terminar la frase de una manera lógica o entendible. En realidad es uno de los mejores modos de expresar la características que definen a una de las cuotas existenciales del ser humano objeto del presente artículo, la cuota de idealidad o la proporción del alma humana que se desarrolla en parámetros  menos perceptibles por nuestros sentidos comunes en contraposición a la cuota de realidad mucho más identificable con una explicación palpable al relacionarse con nuestro entorno más cotidiano y diáfano. Por no embrollarlo más la cuota de realidad se refiere a lo real, valga la redundancia, lo que percibimos de modo nítido e incontestable por nuestra capacidad sensorial, nuestro día a día, la oficina, las compras, la ropa de los niños, la calle con coches y

Horrible mundo de padres

Imagen
No me considero una persona especialmente negativa, sí es verdad que incluso involuntariamente no puedo evitar hacer un análisis crítico sobre todo lo que me circunda pero no lo hago necesariamente, como digo, en términos negativos, por el contrario me gusta mostrarme positivo y desde luego siempre me ha producido rechazo la gente que sólo se dedica a despotricar sobre todo sin aportar ninguna solución pero con este tema no puedo. Soy padre desde hace más de seis años y me cuesta verle el lado bueno al asunto. No me refiero obviamente al mismo hecho de ser padre que en mi caso y con mis agotamientos varios supone una impagable fuente de autoestima sino a la circunstancia de tener que compartir condición con unos congéneres progenitores que sinceramente me sacan de mis casillas. En realidad no es que sean todos los padres inaguantables (no más que yo) pero sí que lo es el tufillo contemporáneo e insoportable de los haceres materno paternales con los que me ha tocado convivir. Pa

Revolución biológica que vendrá

Imagen
Si algo caracteriza al ser humano es su inquietud evolutiva a tal modo que al margen de las variaciones morfológicas definidas por Darwin y común a todas las especies constituye el ser vivo que más ha influido sobre el planeta hasta el punto de que podría hacerlo desaparecer mañana mismo si tal fuera su voluntad. La mencionada evolución digamos que ha supuesto un progreso sostenido a través de la historia hasta llegar a estos últimos siglos en que la marcha y sucesión de acontecimientos ha sido tal que ya el referido término casi pierde su sentido sino se le incluye una “r” al principio del mismo al modo de sustituir el mismo por el nombre de revolución. El mundo desde el siglo XVIII deviene irreconocible frente a sus estadios anteriores por mor de las citadas revoluciones. Podemos considerar la revolución francesa la gran revolución política y sociológica que aún marca nuestros destinos actuales. A ella le sobrevino ya en el siglo XIX la revolución industrial, renovación ab

Alcoholismo reivindicable

Imagen
Por favor ruego al lector que acoja el presente artículo desde una perspectiva distanciada y a poder ser humorística si es que ya nos queda algo de sentido del humor en este país. No es una oda al alcoholismo patológico que destroza familias y arruina vidas enteras sino otro punto de vista, vuelta de tuerca si se quiere a la creciente ola de neopuritanismo que nos invade. Sí, es la reivindicación de la cañita en el bar a media tarde y dos o tres si hace falta mientras los críos juegan con amigos del cole en los insufribles columpios, auténticos elementos de tortura para padres por otra parte. Y uno observa cómo uno con esas dos o tres cañitas pelea para que su churumbel no acapare el espacio lúdico obligándole a bajar del balancín mientras espera otro niño, ello cuando la del nestea, pica peque, cafecito descafeinado para toda la tarde, cerveza sin y exquisiteces varias desaparece después de presionar todo lo posible para apochetar al nene o nena en el columpio de marras hasta

Más batas y menos corbatas

Imagen
En este mundo frenético que nos ocupa no creo que el común de los mortales sepa lo que supone la investigación para el sostenimiento del sistema. El ritmo vertiginoso que impone el capitalismo a la producción y por ende al consumo requiere de una innovación constante. Es la zanahoria con la que el ciudadano occidental soporta la adquisición constante de productos, se compra al ritmo que lo hacemos porque el objeto que pagamos es nuevo respecto al anterior, nuevo y casi siempre mejor, tiene algo más práctico, productivo y eficiente que hace que lo prefiramos frente al que tenemos. Eso es así por un tiempo limitado, cada vez más corto hasta que encontremos uno aún mejor o se nos estropee porque esas es otra de las características del aludido sistema, si la innovación no llega a tiempo se asegura que el producto novedoso no dure demasiado para que el consumidor deba adquirir otro en un breve espacio de tiempo. Así, en una espiral vertiginosa para que el sistema no colapse y se devor

Nuevas democracias representativas

Imagen
Del griego “Demos”, que significa pueblo y “Kratos”, que significa gobierno. Useasé “Gobierno del pueblo”. De la cultura helena proviene no sólo el término sino el concepto en sí mismo, democracia, que el gran Platón jerarquizó en el cuarto lugar entre las cinco formas de gobierno a las que un ciudadano podía exponerse. Es decir, que no tenía precisamente una elevada percepción de las virtudes de la democracia como modo de dirección de sociedades. Y es que la aludida percepción no coincide con la que entendemos hoy en día. La democracia constituía el gobierno del pueblo en su sentido más literal. El pueblo es todos los ciudadanos de la polis, y cuando digo todos es todos, no los miembros representativos de los mismos, repartiéndose por espacios de tiempo estas obligaciones de gobernanza. Se comprenderá que por mucho que el nombre de ciudadano sólo pudiere abarcar una parte minoritaria de la sociedad (había que excluir a mujeres, extranjeros, niños, esclavos y demás)  no dejara de

Superrelación de contexto

Imagen
Ya lo menciono en la primera de mis novelas, me remito literalmente al fragmento en que hablo de ello: “La clave: Las relaciones de contexto, siempre he creído en ellas, en las relaciones humanas, en la amistad y sobre todo en el amor. Una compañera de trabajo, una vecina, amiga de amiga, amiga de la novia de un amigo, todo vale si hay contexto, forzarlos si cabe: academias de estudios con compañeras estudiantes, grupos organizados de tiempo libre con compañeras monitoras, incluso los semicontextos: Las bodas de amigos con alguna invitada, las fiestas con conocidas de conocidos... La clave en definitiva es el contexto, la clave reside en edificar relaciones de contexto y habitar en ellas, conocer en antecedentes a la otra persona aunque sea mínimamente, lo suficiente”. Pues sí amigos, la madre del cordero si uno quiere vivir acompañado es la aludida relación de contexto. Cuando titulo este artículo como superrelación de contexto lo hago al recordar un recuerdo, pasaje o lo que s

Estratos identitarios. Iberia cultural

Imagen
Ya lo tengo tratado en el artículo “Nacionalismo sostenible” y el presente no deja de ser una derivación de aquel. Sostenía en aquel la problemática atávica del nacionalismo a cuenta del tema catalán y el modo de encontrar un punto de encuentro sin que haya una hecatombe de por medio. El caso es que el referido tema catalán no sólo no ha evolucionado hacia una vía de entendimiento sino que va camino de convertirse en el problema más grave para España desde la guerra civil y el caso es que a día de hoy mantengo los fundamentos apuntados en aquel escrito. En esencia la distensión del concepto mismo de nacionalismo desde una máquina justificadora y genocida hacia una solución de organización política en la distribución de bienes y servicios donde un ser humano encuentre una identificación comunitaria tranquila y civilizada desarrollado todo ello en consultas periódicas  a la ciudadanía en aquellos lares con una identificación comunitaria y nacional menos definida. Como otro gran apun

Capitalismo comunista

Imagen
El hombre ha organizado su existencia como ha podido o si queremos expresarlo de un modo más científico  ha ordenado la parte material de su vida en la tierra basándose en el intercambio y administración de bienes y servicios de múltiples maneras, del modo en que las circunstancias, talento, fortuna y propio desarrollo evolutivo le han permitido. Podía pensarse que cuanto más primitivo es el sistema más injusto y brutal podría ser la antedicha organización vital y colectiva pero hay excepciones hasta impedir una regla mínimamente efectiva, sociedades atrasadas tecnológicamente pero comunitarias, felices y equitativas y otras avanzadas en lo material pero con tiranías u oligarquías manejando rituales de existencia y vida sangrientos. Así, dando tumbos, se ha despachado el devenir humano con ejemplos contemporáneos en cada estrato histórico de sociedades ejemplares e íntegras junto a otras nada reivindicables incluso vergonzantes éticamente hablando. De este modo y para terminar d

Por mi hija muero

Imagen
Soltó el icono mediático del mundo rosa hispano: “Por mi hija mato” y hete aquí que las aguas del mar rojo se abrieron y emergió una nueva moral, nueva cultura y civilización que nos ilumina y guía en nuestro devenir paterno filial con un sacrosántico lema que destruya toda duda de comportamiento y proceder: Tengo que matar por mi hijo. Ponerme morado a liquidar congéneres si hace falta. Padrazos que fueron los de la solución final del tercer Reich, el Pablo Escobar y compañía. Cepillarme a la humanidad entera hasta que sólo quedemos yo, la progenitora madre y el motivo del holocausto: Mis hijos. Claro que no soy el único superpadre y es posible que coexistamos unos cuantos padrazos serial killers en este nuevo amanecer, atardecer más bien. Sarcasmos aparte resulta pasmante la degeneración ética a la que se llega en cuestión de meses, semanas, días, horas y segundos si cabe en esta realidad actual nuestra tan globalizada e intercomunicada. Si hay algo que cae bien, se sacral

¿El vicio merma la virtud?

Imagen
Ahí lo dejo. Opinen.

Seguridad social universal

Imagen
Miras para atrás y es para echarse a temblar, los sistemas de previsión social, hoy tan asentados y tan fundamentales que quitan y ponen gobiernos, no estuvieron siempre ahí. En realidad concebidos como un servicio suministrado desde órganos políticos es cosa del siglo XX en adelante. Si nos retrotraemos al comienzo de los tiempos comprobamos que el ser humano ya homínido y desligado evolutivamente de sus parientes simios empieza a preocuparse de sus semejantes. Lo hace al menos con los pertenecientes a su grupo a los que no abandona a sus suerte cuando caen por accidente o enfermedad. Trata, sino incapaz de paliar o curar, al menos de acompañar al enfermo o caído hasta su sanación o último adiós, los entierra en última instancia. Esta concepción actuada inicial progresó mínimamente hasta dotarse de un escenario trascendente y ritual, la enfermedad y la muerte tratadas ya por una primera religión, animismo primitivo o invocaciones deísticas de todo signo, con sus representantes (c

Efecto idiotizante

Imagen
Hace ya algún tiempo mi querido y finado padre me espetó en una jornada probablemente resacosa cuando devoraba con fruición el primero de los grandes hermanos televisivos: "Parece mentira Ugutz, con lo que tú eres, cómo puedes estar viendo esto....", mientras  yo, sin saber muy bien qué contestar, no dejaba de mirar mi programa hipnotizante. Durante un tiempo me mantuve furtivo en este y otro tipo de gustos no supuestamente edificantes pero un miembro de mi cuadrilla de entonces me iluminó de justificaciones y dejé de ocultarme hasta el punto de acuñar el término que alumbra el presente artículo. Y es que el susodicho y antiguo amigo desafió sin pestañear el sacrosántico ideario cuadrillil al admitir que por encima de música underground con h, sonidos vasquísimos, decibelios de garaje y actitudes antisistema y auténticas le encantaba la música de ABBA.Yo lejos de horrorizarme como el resto del contubernio de amistades pensé: Olé tus huevos, con dos cojones. Le apoyé, no